La panadería Hornitos, un emblema del emprendimiento colombiano, tiene sus raíces en la historia de Bernardo Parra, un joven que llegó a Bogotá con grandes sueños y un profundo respeto por el pan, legado de su padre agricultor. Este sueño se ha convertido en una de las panaderías más reconocidas de la capital, donde el concepto de calidad y tradición se entrelazan. Desde sus inicios, Hornitos ha buscado ofrecer lo mejor en panadería, inspirándose en los valores familiares que enseñan la importancia del pan como símbolo de bienestar y unidad.
Desde muy temprana edad, Bernardo Parra se sintió atraído por el mundo de la panadería, comenzando a trabajar en un establecimiento local en su pueblo natal de Manta, Cundinamarca. Esta experiencia forjó en él una pasión por la elaboración del pan y un deseo firme de emprender. Tras adquirir conocimientos y habilidades en diversas panaderías, tomó la valiente decisión de trasladarse a Bogotá, donde su sueño de tener su propio negocio comenzaría a tomar forma. La determinación de Parra fue clave en su camino hacia el éxito.
A pesar de sus aspiraciones iniciales de asociarse con otros emprendedores, Bernardo Parra se encontró con varios obstáculos que lo llevaron a replantearse su estrategia. Fracasos con socios le enseñaron que la colaboración no siempre resulta en beneficios, y que, en ocasiones, seguir un camino solitario puede ser más efectivo. Esta lección valiosa lo motivó a seguir adelante con su visión empresarial por su cuenta, lo que culminó en la creación de su primera panadería en el barrio Galán en 1980.
La compra de una panadería en quiebra marcó el inicio de su travesía empresarial. Con una inversión inicial calculada y una visión clara, Parra comenzó a producir panes de alta calidad utilizando los mejores ingredientes, ganándose rápidamente la lealtad de sus clientes. Su enfoque en la calidad sobre la cantidad se hizo evidente cuando, tras 11 años de éxito en el barrio Galán, decidió abrir su segunda sucursal en Salitre, consolidando su reputación en el sector panadero de Bogotá.
Hoy en día, Hornitos se erige como un referente en la panadería de Bogotá, con más de 22 sucursales que no solo ofrecen panes, sino también una variada selección de productos de pastelería. Bernardo Parra ha logrado convertir su sueño en una realidad palpable, demostrando que la perseverancia y el compromiso con la calidad pueden llevar al éxito en el competitivo mundo del emprendimiento. Hornitos no solo es una panadería; es un testimonio del espíritu emprendedor colombiano.