La reciente decisión de Google de activar su inteligencia artificial Gemini para niños menores de 13 años ha causado un gran revuelo tras su anuncio por parte de The New York Times. A partir de la próxima semana, los más jóvenes tendrán la oportunidad de acceder a las herramientas de IA que la compañía ha desarrollado, una medida que pone de manifiesto la feroz competencia entre las grandes empresas tecnológicas por captar la atención de las nuevas generaciones. Al permitir que los niños interactúen con Gemini, Google abre la puerta a nuevas formas de aprendizaje y entretenimiento, transformando así la manera en que los menores acceden a la información.
El acceso a Gemini se llevará a cabo a través de la aplicación de control parental conocida como Family Link, que permitirá a los padres gestionar de cerca cómo sus hijos experimentan este nuevo entorno digital. Desde Family Link, los padres tienen la capacidad de ajustar la configuración de la cuenta de sus hijos, establecer límites y recibir notificaciones cuando se utilicen servicios relacionados con Gemini por primera vez. Esta herramienta se presenta como un recurso esencial para garantizar una experiencia segura y adecuada, a la vez que ofrece a los padres la tranquilidad de que pueden monitorear las actividades en línea de sus pequeños.
A medida que la IA se torna más accesible a los niños, se plantea la necesidad de establecer pautas y precauciones para el uso responsable de estas herramientas. Esto es especialmente importante en un contexto donde los niños son usuarios vulnerables, que están en proceso de entender el mundo digital y sus complejidades. La alfabetización digital se vuelve más crítica que nunca, ya que los menores deberán aprender a utilizar herramientas como Gemini no solo para obtener respuestas, sino también para cuestionar la validez de la información que reciben. Los padres tienen un papel fundamental en la educación de sus hijos sobre cómo interactuar con la tecnología de manera comprensiva y crítica.
Es esencial que los niños comprendan que, aunque Gemini puede interactuar con ellos de manera natural y aparentemente humano, sigue siendo una máquina y carece de empatía y consciencia. Las IA pueden ofrecer información valiosa, pero no son infalibles y pueden cometer errores. Por lo tanto, es fundamental que los menores no solo sepan hacer preguntas adecuadas, sino que también deben aprender a validar las respuestas que obtienen. Esta dualidad de aprendizaje —preguntar y verificar— constituirá una parte importante de su desarrollo educativo y digital.
Los padres deben estar informados sobre cómo sus hijos podrán acceder a Gemini una vez que se active. A través de sus cuentas de Google, los menores podrán utilizar Gemini en diversas plataformas, incluyendo Android, iOS y navegadores web. Ser capaces de establecer Gemini como su asistente personal en dispositivos Android, así como solicitar ayuda a través del Asistente de Google, les dará una nueva dimensión de interacción. Sin embargo, es importante que los padres se mantengan activos en el manejo de la actividad digital de sus hijos, usando Family Link para aplicar ajustes y mantener un entorno seguro mientras los pequeños exploran las amplias capacidades de esta innovadora tecnología.