En un giro inesperado de los acontecimientos, Apple se encuentra bajo la amenaza de una demanda que podría resultar en un costo millonario para la compañía. La acusación, presentada en el Tribunal de Distrito de San José, California, sugiere que Apple ha incurrido en «prácticas de marketing engañosas» al promocionar funciones de inteligencia artificial (IA) en sus nuevos modelos de iPhone 16, 16 Pro y 16 Pro Max. Los demandantes argumentan que la empresa, al anunciar capacidades avanzadas de Siri, generó en los consumidores una sensación de expectativa que luego no se cumplió, lo que se traduce en un daño potencial a la confianza del consumidor en la marca.
Las demandas de los consumidores están fundamentadas en el hecho de que Apple publicitó su asistente Siri como uno que podría personalizarse y mantenerse al día con las necesidades del usuario. Sin embargo, tras el lanzamiento de los teléfonos, la compañía admitió que muchas de las funciones promocionadas no estarían listas en el momento del desembarco comercial y se esperarían hasta el año siguiente. Este cambio inesperado en las previsiones creó una ola de descontento entre los compradores, quienes sintieron que habían sido inducidos a error respecto a las capacidades del iPhone que esperaban obtener.
Otro punto crítico que mencionan los demandantes es el retiro de un anuncio televisivo que mostraba funciones de Siri que aún no estaban disponibles. Este acto se percibe como un reconocimiento indirecto de que Apple, consciente de la discrepancia entre lo publicitado y la realidad, está intentando mitigar el daño de la percepción pública. Los demandantes, al argumentar que esta publicidad engañosa afectó a millones de usuarios y que constituye una violación de las leyes de protección al consumidor, buscan no solo la reparación personal, sino también la consideración del caso como una acción de clase.
Las características retrasadas que están en el punto de mira de la demanda incluyen versiones más inteligentes de Siri que prometen comenzar a aprender de las interacciones del usuario y facilitar tareas más complejas como la búsqueda de contenido en correos electrónicos o calendarios. Este tipo de funcionalidad avanzada, que se había anticipado para su lanzamiento, ahora se estima podría llegar entre 2026 y 2027, ampliando el tiempo de espera para los consumidores que han confiado en la marca.
Es importante destacar que esta situación no es un incidente aislado para Apple. Recientemente, la compañía se vio obligada a enfrentar otra controversia relacionada con su asistente Siri, donde acordó un pago de 95 millones de dólares en una demanda colectiva que alegaba violaciones a la privacidad de los usuarios. La combinación de estos contratiempos podría tener repercusiones significativas para Apple, que no solo afecta su reputación comercial, sino que también pone en entredicho su capacidad para innovar y cumplir con las expectativas del consumidor en un sector tecnológico cada vez más competitivo.