Un significativo golpe al narcotráfico se dio en el aeropuerto El Edén de Armenia, donde las autoridades lograron incautar más de 2.000 kilos de cocaína que se encontraban listos para ser enviados a Estados Unidos. Esta operación fue el resultado de un trabajo conjunto entre la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas de EE. UU. (DEA) dentro de la estrategia Esmeralda Plus, que busca desarticular redes de tráfico de drogas. La cantidad de droga asegurada corresponde a un cargamento que representa una amenaza considerable para la seguridad pública y la salud de personas en el país norteamericano.
Los detalles revelados por las autoridades indican que la organización narcotraficante utilizó métodos ingeniosos para burlar los controles. Planeaban utilizar una aeronave comercial para el tráfico de la droga, camuflándola con logotipos falsificados de la Aeronáutica Civil y un camión que portaba matrículas alteradas. Esta táctica evidencia la sofisticación con la que operan estas bandas criminales, que buscan constantemente nuevas formas de movilizar grandes cantidades de estupefacientes sin atraer la atención de las autoridades.
Durante el operativo, que culminó con la incautación de 2.003 kilogramos de clorhidrato de cocaína, fue detenida una persona considerada parte de esta estructura criminal. Además, los agentes de la Policía encontraron distintivos internos con códigos como «P87» y «ZN33», que podrían ser utilizados para identificar y clasificar los cargamentos, lo que sugiere una organización bien estructurada y con métodos definibles. La colaboración entre diferentes entes de seguridad en Colombia y Estados Unidos resaltó la efectividad de los esfuerzos conjuntos en la lucha contra este flagelo.
El Ministerio de Defensa ha comunicado que este operativo evitó la circulación de hasta cinco millones de dosis de cocaína en el mercado internacional, lo que significaría una pérdida económica de aproximadamente 67 millones de dólares para las organizaciones criminales. Esta cifra pone de manifiesto la magnitud del daño que el narcotráfico causa, no solo en términos económicos, sino también en la salud y la seguridad de las comunidades afectadas. Asimismo, la Aeronáutica Civil se distanció de los hechos, indicando que no había autorizado el uso de sus símbolos, y se comprometió a colaborar con las investigaciones pertinentes.
Mientras las autoridades avanzan en la recolección de pruebas para establecer las responsabilidades penales, la Policía ha intensificado los controles en otros aeropuertos del país. Según el brigadier general Ricardo Sánchez Silvestre, la Dirección de Antinarcóticos ha realizado en lo que va del año un total de 148 toneladas de cocaína en diversas operaciones. Esta tendencia resalta la creciente presión que las fuerzas de seguridad están ejerciendo sobre el narcotráfico, así como la necesidad de mantener y fortalecer los mecanismos de vigilancia contra el tráfico de drogas en Colombia.