El reciente anuncio de la firma de la Ley 2453 de 2025 por parte del presidente Gustavo Petro y su gabinete marca un hito significativo en la lucha contra la violencia de género en la política colombiana. Esta legislación, que se introduce en un momento crucial con las elecciones a la vista, establece medidas claras para prevenir la violencia basada en género durante las campañas electorales y en los cargos políticos. En adelante, se prohíben conductas como insultos, amenazas, y todas las formas de agresión que pongan en peligro la integridad de las mujeres que participan en la esfera pública. El objetivo fundamental de esta legislación es garantizar que todas las mujeres tengan condiciones de igualdad y seguridad al ejercer sus derechos políticos.
La Ley 2453 ha sido promulgada en un contexto donde la discusión sobre la violencia de género ha tomado fuerza en el Congreso, especialmente durante la reciente Plenaria de la Mujer, donde se abordaron varios proyectos en favor de los derechos femeninos. La promulgación de esta ley es un paso adelante en un país donde, según cifras de ONU Mujeres, la brecha de género en la política es más pronunciada que en otros países latinoamericanos. La legislación no solo protege a mujeres en procesos electorales, sino también en otros ámbitos del ejercicio público, consolidando un marco normativo que busca un cambio cultural en la interacción política.
Una de las marcas distintivas de esta nueva ley es la definición amplia de lo que constituye violencia política, abarcando desde agresiones físicas y verbales hasta formas más sutiles de menosprecio y hostigamiento. A través de esta definición, se pretende abordar la violencia simbólica, que perpetúa estereotipos de género y margina a las mujeres en el ámbito político. Esto se traduce en que los mensajes de campaña deberán construir una narrativa inclusiva y respetuosa, evitando burlas o denigraciones hacia las mujeres y favoreciendo una representación equitativa en los medios y la comunicación política.
La ley incluye varias medidas de reparación y sanción para aquellas mujeres que sean objeto de violencia política. Desde medidas cautelares hasta la restitución en cargos políticos, el contexto de una política más sensible al género puede cambiar radicalmente. Las organizaciones políticas deberán adaptarse a este nuevo marco y comprometerse a hacer de la política un ambiente más seguro para todas las mujeres. Esta iniciativa proviene no solo del gobierno, sino también de la presión ejercida por organizaciones feministas y activistas que han hecho visible la problemática de la violencia política en el país.
Finalmente, es crucial que la implementación de la Ley 2453 de 2025 sirva como punto de inflexión en la historia política de Colombia. La voz de las mujeres debe ser no solo escuchada, sino valorada y protegida en todos los espacios públicos. La representante Catherine Juvinao destacó la importancia de crear un entorno político no violento, donde las mujeres puedan participar equitativamente y sin temor a represalias. Las elecciones de 2025 no solo representan un proceso democrático, sino también una oportunidad para mostrar un compromiso firme con la igualdad de género en todas sus formas y manifestaciones.