En un desarrollo reciente en el ámbito internacional, Pakistán ha denunciado enérgicamente las violaciones de la soberanía de Siria por parte de Israel. Durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el representante permanente de Pakistán, Asim Iftikhar Ahmad, pidió la inmediata cesación de los ataques aéreos israelíes que han estado afectando no solo a instalaciones militares, sino también a infraestructuras civiles, poniendo en grave riesgo la vida de los ciudadanos sirios. Esta demanda resuena en el contexto de un creciente número de ataques por parte de Israel, que han generado preocupación tanto en la región como en la comunidad internacional.
El embajador pakistaní, al abordar la situación, enfatizó que estas acciones de Israel constituyen una seria amenaza para la paz y la seguridad, no solo de Siria, sino de la región en general. Resaltó que la comunidad internacional debe permanecer alerta ante estas agresiones y debe actuar para garantizar que se respeten las normas del derecho internacional. Según Ahmad, permitir que un estado lleve a cabo ataques ilegales sentaría un mal precedente para otras naciones que puedan verse tentadas a actuar de manera similar, alterando el orden global establecido.
La denuncia de Pakistán se hizo eco en la intervención del representante sirio ante la ONU, Qusay Al-Dahak, quien reiteró que las agresiones israelíes no solo son un ataque militar, sino también un intento de apoderarse de los recursos hídricos de Siria. Al-Dahak documentó cómo las fuerzas de ocupación israelíes han desviado el curso de los ríos en el sur de Siria, lo que constituye un acto de agresión que amenaza la seguridad alimentaria y hídrica del país. Esta situación agrava aún más las ya complicadas condiciones de vida en Siria, que aún lucha por recuperarse de años de conflicto y destrucción.
Además, el diplomático enfatizó que las acciones israelíes no deben pasar desapercibidas y urgió a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad, a tomar medidas precisas y efectivas para detener los ataques. Denunció la falta de acción adecuada por parte del Consejo en el pasado, lo que ha permitido que estos abusos continúen sin respuesta. La continuidad de estos ataques no solo afecta a Siria, sino que repercute en la estabilidad de toda una región que ya está marcada por tensiones geopolíticas profundas.
El llamado de Pakistán y Siria en el Consejo de Seguridad pone de relieve una crisis prolongada y urgentemente necesita atención. La creciente tensión entre Israel y Siria, arropada por el contexto de la rivalidad entre potencias, exige una intervención seria y decidida por parte de la comunidad internacional. Si no se actúa pronto, los riesgos de escalada del conflicto podrían conducir a consecuencias nefastas para la paz y la seguridad en toda la región de Oriente Medio.