La Operación Contención, ejecutada el 28 de octubre en los complejos de Alemão y Penha en Río de Janeiro, ha sido catalogada como la acción policial más letal de la historia de Brasil, con un saldo trágico de 121 muertos, incluidos cuatro agentes de policía, y 113 detenidos.Este operativo, que ha causado un profundo impacto en las comunidades afectadas, fue impulsado por el gobernador Cláudio Castro, quien justificó la operación como un "éxito" en la lucha contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más prominentes del país.



