El anuncio del presidente Gustavo Petro de declarar el 18 de marzo como un día cívico para promover marchas en defensa de la reforma laboral ha suscitado reacciones encontradas en el país.Si bien el mandatario buscaba movilizar a la ciudadanía en apoyo a sus reformas, varios alcaldes y gobernadores han manifestado su desacuerdo, optando por no acatar la medida.