En Quibdó, se llevan a cabo marchas masivas para exigir la liberación de Arnold Alexander Rincón, director de la Corporación Autónoma Regional del Chocó (Codechocó), quien fue secuestrado el pasado 26 de abril en Istmina. A medida que se cumplen cuatro días desde su desaparición, la inquietud y el rechazo por este acto violento se sienten en toda la región. Las autoridades de Chocó han ofrecido una recompensa de hasta 100 millones de pesos colombianos para quien brinde información sobre su paradero, en un esfuerzo por acelerar su regreso a casa.
El secuestro de Rincón ha suscitado una fuerte reacción de múltiples sectores en Colombia, que han expresado su indignación ante la situación. El director fue interceptado por hombres armados mientras se desplazaba hacia un evento local, junto a otros funcionarios. Durante el ataque, el conductor y un miembro de su equipo de seguridad fueron afectados; el primero resultó herido y el segundo tuvo que lidiar con la situación de emergencia. Las autoridades locales, incluyendo la Gobernación del Chocó, el Ministerio de Defensa y la ministra de Ambiente, han condenado el hecho y están trabajando en una operación para garantizar su liberación.
La Unidad Nacional de Protección (UNP) también ha manifestado su preocupación por la situación de Arnold Rincón, recordando que él contaba con medidas de seguridad al momento de su secuestro. La entidad ha instado a las fuerzas del orden a intensificar sus esfuerzos para localizarlo y garantizar su seguridad. No obstante, la falta de avances en la investigación ha incrementado las tensiones, ya que Rincón, según fuentes cercanas, sufre de quebrantos de salud, lo que hace aún más urgente su rescate.
En respuesta a este traumático suceso, la ciudadanía de Quibdó ha comenzado a organizarse para manifestar su rechazo al crimen y exigir el respeto por la vida de Rincón. Este miércoles, se llevaron a cabo marchas en las que los participantes lucieron camisetas blancas, un símbolo de paz y solidaridad. Instituciones, como el SENA Chocó, han declarado su apoyo a la movilización, enfatizando la necesidad de defender la paz y los derechos de todos los ciudadanos chocoanos. La Gobernación también ha expresado su respaldo, subrayando la importancia de la libertad y el respeto a la vida.
La situación de Arnold Alexander Rincón resalta una vez más los desafíos de seguridad que enfrenta la región del Chocó, una zona que históricamente ha sufrido por la presencia de grupos armados y el clima de violencia. La comunidad está cansada de estos actos que amenazan la estabilidad y el desarrollo de sus habitantes. La esperanza de su pronta liberación se mantiene viva entre los chocoanos, quienes siguen exigiendo acciones concretas de las autoridades para poner fin a esta situación y devolver a Rincón a su hogar con vida.