El Congreso colombiano aprobó este viernes la reforma laboral impulsada por el gobierno de Gustavo Petro, lo que se traduce en una victoria política significativa para el mandatario. Esta aprobación ocurre en un contexto de tensiones entre la presidencia y el Congreso, especialmente después de que Petro decretara una consulta popular para que el pueblo votara sobre la reforma, un movimiento que fue ampliamente criticado y considerado por algunos analistas como una ruptura del orden constitucional. El presidente celebró la aprobación en sus redes sociales, anunciando que, al haber sido la reforma aprobada, retiraría el decreto que convocaba la consulta, alegando que «el pueblo trabajador de Colombia ha ganado su primera victoria después de 34 años».
La lucha del gobierno de Petro por implementar la reforma laboral ha sido intensa y ha enfrentado numerosos obstáculos en el camino. A pesar de que el proceso legislativo había fracasado en ocasiones previas, el Senado decidió revivir el trámite el mes pasado, mostrándose en contra de la consulta popular. Esta nueva ley pretende restablecer beneficios que los trabajadores formales habían perdido anteriormente, particularmente aquellos introducidos durante el gobierno de Álvaro Uribe. Entre las mejoras se encuentran aspectos relacionados con la compensación por trabajo en días festivos y la regulación del tipo de contratos para los aprendices del SENA, lo que promete un impacto positivo en la vida de millones de colombianos.
Sin embargo, esta reforma no ha estado exenta de críticas. Empresarios y opositores argumentan que los nuevos beneficios incrementan la carga para los empleadores, lo que podría derivar en un aumento del desempleo y en la expansión de la economía informal. A pesar de estas preocupaciones, la reciente victoria de Petro ha sido reforzada por un fallo positivo de la Corte Constitucional sobre la reforma pensional, que, aunque había sido aprobada, enfrentaba riesgos de ser bloqueada por problemas de tramitación legislativa. Esta serie de éxitos legislativos proporciona al gobierno de Petro un respiro y la oportunidad de avanzar en más reformas.
El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, destacó los logros de la reforma laboral, que otorga derechos laborales considerables a los trabajadores. Entre los nuevos beneficios se incluye la regulación de contratos para estudiantes del SENA, que ahora recibirán un salario y prestaciones. Además, la ley establece que las horas extras comenzarán a ser remuneradas desde las 7 pm y habrá un incremento significativo en la compensación por trabajo en días festivos. Otra de las reformas permite que tras cuatro años de trabajo con contratos temporales, el contrato se convierta en indefinido, fortaleciendo así la seguridad laboral de los empleados.
Finalmente, la iniciativa de Petro de incluir una «papeleta» en las próximas elecciones para convocar una asamblea nacional constituyente ha generado una fuerte reacción entre los partidos opositores, quienes la han calificado de inconstitucional. Aunque esta idea busca continuar con su agenda de reformas sociales, aún queda por ver cómo se traducirá en la práctica y si logrará atraer el apoyo popular. Antes de las elecciones de 2026, el gobierno deberá enfrentar más desafíos, incluyendo una reforma a la salud que ha encontrado una decidida resistencia y ha sido objeto de un debate social intenso, lo que evidencia los retos que aún persisten en la agenda política de Petro.



















