En un significativo golpe al narcotráfico en la frontera entre Colombia y Ecuador, las autoridades policíacas lograron la entrega de Saulo Anastasio Estupiñán, apodado “Saulo”, un extraditable que operaba como enlace internacional de la organización criminal conocida como «los Black». La captura de este narcotraficante se llevó a cabo en la provincia de Esmeraldas, Ecuador, en una operación conjunta que involucró a la policía antinarcóticos de Ecuador, Colombia y la DEA. Este operativo destaca el compromiso regional en la lucha contra el tráfico de drogas, que ha cobrado muchas vidas y ha permeado diversas capas de la sociedad en ambos países.
La entrega de ‘Saulo’ se realizó en el puente internacional de Rumichaca, donde fue recibido por las autoridades colombianas. Este procedimiento es parte de un esfuerzo más amplio por desmantelar redes dedicadas al tráfico de cocaína y al lavado de activos. Según las autoridades, esta organización criminal estaba involucrada en el manejo de más de 44 millones de dólares anuales provenientes de actividades ilegales, lo que resalta la magnitud y la coordinación de sus operaciones en la región.
En los días previos a la captura de «Saulo», la policía había realizado varias detenciones adicionales de otros miembros de la misma organización, incluyendo a Talía Griselda Estupiñán Ospina y Mauricio Velandia Virgüez. Estos arrestos, llevados a cabo en ciudades colombianas como Bogotá, Tumaco y Cali, evidencian la eficacia de la estrategia de colaboración internacional y el compromiso de las fuerzas del orden para desarticular redes narcotraficantes que operan a través de múltiples fronteras.
Las investigaciones revelaron que «los Black» mantenían alianzas con disidencias de las FARC, específicamente con la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, ampliando su influencia en regiones cruciales como Nariño. Esta conexión con grupos guerrilleros no solo facilitaba el tráfico de drogas, sino también el lavado de activos en una red que se vinculaba a mercados tan distantes como México, Costa Rica, Guatemala y Estados Unidos. Así, el impacto que tiene esta organización se extiende significativamente más allá de la frontera, afectando la seguridad y la estabilidad regional.
El General Carlos Triana, director de la Policía Nacional de Colombia, confirmó que los arrestados cuentan con pedidos de extradición formulados por la corte federal del Distrito de Texas, debido a delitos tan graves como narcotráfico y lavado de activos. Esta sucesión de detenciones y la entrega de «Saulo» subrayan una urgente necesidad de cooperación internacional en la lucha contra las narcotraficantes, que operan con gran sofisticación, poniendo en riesgo los progresos sociales y económicos de los países involucrados.