El senador Miguel Uribe Turbay ha adquirido un protagonismo significativo dentro del Centro Democrático tras convocar un multitudinario evento en Medellín que reunió a 4.000 personas. Esta muestra de fuerza ha generado reacciones mixtas entre los miembros del partido, algunos de los cuales han expresado su preocupación por la manera en que se están gestionando los recursos y la competencia desleal que se podría estar generando en el camino hacia las elecciones presidenciales de 2026. En entrevista con EL COLOMBIANO, Uribe defendió su enfoque, subrayando la importancia de la unidad entre los miembros del partido y toda la corriente de la derecha, argumentando que no es suficiente ser solo antipetristas: «Necesitamos escoger el mejor para gobernar».
Uribe enfatiza que su objetivo último es contribuir al bienestar del país, un mensaje que ha dirigido a sus seguidores y a la ciudadanía en general. «Hoy estoy concentrado en el objetivo final y es que a Colombia le vaya bien», declaró, mientras apelaba a la cohesión no solo dentro del Centro Democrático, sino también entre la oposición. A su juicio, la capacidad de unir esfuerzos es crucial para obtener éxito electoral y posterior gobernabilidad: «Si no somos capaces de unirnos para ganar, mucho menos para gobernar».
Una de las críticas que ha lanzado Uribe Turbay se dirige hacia la propuesta de consulta popular presentada por el actual gobierno de Gustavo Petro, la cual considera que «no es el mecanismo idóneo para implementar una reforma». Asegura que no tiene temor a cuestionar la propuesta del presidente, ya que dice no deber nada a nadie: «Soy capaz de acercarme a la candela porque no debo nada». Con esta postura, busca exponer su accesibilidad y compromiso a un diálogo constructivo, que ante todo priorice los intereses de la nación.
En su plan de campaña, la seguridad y la reactivación económica son temas centrales, iniciativas que Miguel Uribe considera esenciales para alcanzar una paz social duradera en Colombia. Subraya que un nuevo modelo de seguridad y justicia debe ser una prioridad, y se muestra firme en su posición de que la impunidad solo genera más violencia. El senador defiende que la paz no debe asociarse a la impunidad y que todo acuerdo debe considerar un marco claro de requisitos con la posibilidad de diálogo, pero nunca a expensas de la soberanía del Estado.
La culminación de su discurso se centra en la meta de crear un espacio político en el cual la seguridad sea nuevamente prioritaria, distanciándose de la politiquería y promoviendo una agenda clara y legitimada. A pesar de las críticas y las contestaciones que ha enfrentado, Miguel Uribe Turbay avanza con determinación hacia la construcción de un país donde las prioridades sean el bienestar de la ciudadanía y la estabilidad. Para él, el camino hacia 2026 debe estar marcado por la unidad de esfuerzos y el compromiso con la sociedad, dejando de lado las divisiones internas que podrían comprometer el futuro del país.