El devastador huracán Melissa ha dejado un saldo trágico de más de 50 muertos desde que tocó tierra en el Caribe. Este día viernes, las condiciones climáticas han mejorado, lo que ha permitido que los equipos de rescate intensifiquen sus esfuerzos para llegar a las áreas más afectadas y aisladas. Melissa, que alcanzó la categoría 5 y se convierte en un ciclón postropical, ha causado una destrucción masiva en viviendas e infraestructura crítica. Los reportes iniciales de la Dirección de Protección Civil de Haití indican que al menos 31 personas han perdido la vida, mientras que 21 continúan como desaparecidas, principalmente a causa de inundaciones y deslizamientos de tierra generados por las intensas lluvias.
En Pétit-Goâve, una de las áreas más golpeadas cerca de Puerto Príncipe, las inundaciones del río La Digue han causado la mayor cantidad de víctimas, con al menos 23 muertos, incluyendo 10 niños. Mientras tanto, en Jamaica, la ministra de Educación e Información, Dana Morris Dixon, reportó que las muertes confirmadas ascienden a 19, aunque se teme que la cifra sea aún más alta. Los daños en el oeste de Jamaica son devastadores, y las autoridades están luchando por recuperar cuerpos y prestar atención a las víctimas, en medio de la angustia y el desamparo de muchas familias que han perdido todo a raíz del huracán.
Afortunadamente, Cuba no ha reportado ninguna muerte tras la evacuación preventiva de más de 735,000 personas en su oriente. Sin embargo, el pueblo de El Cobre ha sufrido considerablemente, albergando una población significativa que ya enfrenta los esfuerzos de reconstrucción. La asistencia de las autoridades cubanas ha permitido que los residentes regresen a sus hogares a medida que se despejan las rutas, aunque las consecuencias del huracán aún son palpables en las comunidades que, en su mayoría, dependen de la agricultura y el turismo.
En respuesta a la catástrofe, el gobierno de Estados Unidos ha activado el equipo regional DART, destinado a ayudar a las comunidades afectadas en Jamaica, Cuba, Haití y las Bahamas. Un considerable envío de ayuda humanitaria ha comenzado a llegar a Jamaica, donde la logística se ha convertido en un desafío crítico. El ministro de Energía, Telecomunicaciones y Transporte de Jamaica, Daryl Vaz, ha expresado la urgencia de hacer llegar esta ayuda antes de que la situación empeore, con un creciente número de personas desplazadas y en centros de evacuación. La Cruz Roja, a través de su representante en la región, ha subrayado que las necesidades básicas de las familias afectadas tardarán años en ser atendidas por completo.
El Consejo Presidencial de Transición de Haití anunció que adoptará medidas urgentes para ayudar a los afectados. A pesar de las dificultades, se ha prometido asistencia a las comunidades locales y se está trabajando para restablecer los servicios esenciales. En Jamaica, el gobierno ha establecido varios comités para coordinar la asistencia durante esta crisis, enfrentando la dificultad de una amplia falta de electricidad y conexiones de telefonía limitada, complicando las comunicaciones. Mientras Melissa se aleja de la tierra, las condiciones climáticas adversas siguen impactando a las costas noreste de Estados Unidos y otras islas del Atlántico, lo que genera preocupación entre los habitantes.



















