Las inundaciones ocasionadas por el huracán Melissa han dejado un devastador saldo de 25 fallecidos en Haití, mientras el fenómeno meteorológico sigue azotando Cuba. La tormenta, que alcanzó la categoría 5 en su paso por el Caribe, ha creado una situación de emergencia en toda la región. Jean Bertrand Subrème, alcalde de Petit-Goâve, confirmó que el desbordamiento del río La Digue provocó la inundación de numerosas viviendas, resultando en la tragedia. Aún se reportan personas atrapadas bajo los escombros, lo que ha generado una gran preocupación entre los residentes y autoridades locales. Subrème hizo un llamado al gobierno pidiendo asistencia inmediata para las labores de rescate y apoyo a las víctimas en esta crítica situación.
En Jamaica, el impacto de Melissa fue igualmente devastador. Tras tocar tierra como un huracán de categoría 5, más de 25,000 personas se vieron forzadas a buscar refugio en albergues. La tormenta provocó daños significativos, con techos arrancados y viviendas destruidas. Desmond McKenzie, vicepresidente del Consejo de Gestión de Riesgos de Desastres de Jamaica, expresó la preocupación de los ciudadanos respecto a las consecuencias a largo plazo. «No va a ser fácil, Jamaica», dijo McKenzie, subrayando que muchas familias se están preguntando cómo podrán reconstruir sus vidas tras la destrucción.
El avance de Melissa hacia Cuba también ha llevado a las autoridades a declarar el estado de emergencia. En las primeras horas del miércoles, se reportaron casas derrumbadas, carreteras bloqueadas y techos arrancados por los fuertes vientos en el suroeste y noroeste de la isla. Unas 735,000 personas fueron evacuadas a albergues para garantizar su seguridad. Reinaldo Charón, un residente de Santiago de Cuba, describió la noche de la tormenta como un verdadero «infierno». Las condiciones climáticas adversas continuaron a lo largo del día, con lluvias intermitentes que complican aún más la situación en la isla.
Mientras Melissa avanza, se espera que la tormenta reduzca su intensidad al cruzar Cuba, aunque su trayectoria la llevará a zonas donde podría mantener su fuerza. Las proyecciones meteorológicas indican que podría impactar las Bahamas cruzando su sureste o centro, lo que genera inquietud entre las poblaciones que podrían verse afectadas. Las autoridades continúan monitoreando de cerca el huracán y están preparando las medidas necesarias para abordar los posibles daños en el camino de la tormenta.
La devastación provocada por el huracán Melissa pone de manifiesto la vulnerabilidad de muchos países del Caribe ante fenómenos meteorológicos extremos. La combinación de fuertes vientos, inundaciones y deslizamientos de tierra ha causado no solo pérdidas humanas, sino también un impacto significativo en las infraestructuras y las economías locales. La comunidad internacional y los organismos de ayuda humanitaria están en alerta, listos para brindar apoyo en la recuperación de las naciones afectadas, que enfrentarán un largo camino hacia la reconstrucción tras el paso de esta devastadora tormenta.



















