La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha llevado a cabo una misión de reconocimiento meteorológico sin precedentes al sobrevolar el ojo del huracán Melissa, permitiendo la captura de imágenes espectaculares que contrastan la furia de la tormenta con el silencio del centro del huracán. Las grabaciones, obtenidas por un avión Hércules WC-130J del 53.º Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico, fueron realizadas poco después de que Melissa tocara tierra en Jamaica, dejando a su paso devastación y caos. Los «Cazadores de Huracanes», como se conoce a este escuadrón, han jugado un papel crucial al documentar estos fenómenos naturales para mejorar los modelos de predicción meteorológica y minimizar riesgos.
A medida que las imágenes revelan el impresionante ojo de la tormenta, se observa un fenómeno meteorológico asombroso: un espacio relativamente tranquilo en medio del caos, con vientos explosivos y nubes ominosas rodeándolo. El huracán Melissa ha alcanzado la categoría 5, registrando vientos sostenidos de 295 km/h (185 mph), convirtiéndose en una de las tormentas más intensas que ha azotado Jamaica en su historia. Esta extraordinaria visualización desde el aire no solo es un testimonio del poder de la naturaleza, sino que también proporciona a los meteorólogos información valiosa sobre el comportamiento de los huracanes.
El huracán Melissa, tras tocar tierra el 28 de octubre de 2025, ha desencadenado una serie de eventos catastróficos en Jamaica, lo que ha llevado a numerosos informes de daños y al menos siete muertes confirmadas. A pesar de que, tras su impacto inicial, la tormenta comenzó a debilitarse lentamente, todavía mantiene su estatus como categoría 4 mientras se desplaza hacia el este de Cuba. Según el Centro Nacional de Huracanes, las condiciones en el Caribe son propicias para que Melissa continúe su avance destructivo, especialmente por el impulso que le brindan las cálidas aguas del océano.
La trayectoria actual de Melissa muestra que, tras su devastador paso por Jamaica, el huracán se dirige hacia las provincias orientales de Cuba. Las autoridades cubanas ya han comenzado a implementar evacuaciones masivas en preparación para su llegada, mientras la población se encuentra en alerta máxima ante la posibilidad de fuertes lluvias, marejadas ciclónicas y vientos intensos. La Organización Meteorológica Mundial ha calificado a esta tormenta como «la tormenta del siglo en Jamaica», en un claro reflejo de su potencial destructivo y los daños que ha causado hasta el momento.
Lo que hace que el huracán Melissa sea especialmente peligroso es su lento desplazamiento combinado con la intensa actividad atmosférica, lo que significa que las áreas afectadas pueden enfrentar condiciones climáticas adversas durante períodos prolongados. Las proyecciones meteorológicas sugieren que, además de su impacto en Cuba, el huracán podría dirigirse hacia las Bahamas y el Atlántico occidental, elevando significativamente los niveles de alerta. Con el pronóstico de una marejada ciclónica que podría alcanzar los cuatro metros y lluvias torrenciales, Melissa se convierte en una amenaza sin precedentes para la región, poniendo a prueba las capacidades de respuesta y recuperación de los países afectados.



















