El presidente Gustavo Petro ha vuelto a recordar el episodio de su paseo en Panamá con una figura que permanece envuelta en el misterio. En una reciente entrevista con Juanpis González, el mandatario se refirió a la controversia generada por un video que muestra su andar por las calles del Centro Histórico de Panamá, de la mano con una persona cuya identidad aún no se ha esclarecido. A pesar de la especulación, Petro no ha confirmado ni desmentido directamente su presencia en dicho video, lo que ha intensificado la curiosidad sobre su relación con esta persona, especialmente en el contexto de su matrimonio con Verónica Alcocer.
Al ser cuestionado sobre la naturaleza de su paseo, Petro respondió con una declaración que dejó a muchos atónitos: «Tengo debilidad con las mujeres, pero con los hombres, no». Esta afirmación, que subraya la orientación heterosexual del presidente, también trajo a la luz su postura de respeto hacia la comunidad LGBTQ+. Aunque no especificó la identidad de su acompañante, el presidente se mostró firme en su defensa de los derechos de los homosexuales, destacando que ha sido un defensor de sus derechos en múltiples ocasiones.
La discusión sobre la relación del presidente con su esposa, Verónica Alcocer, ha adquirido un nuevo matiz a partir de este escándalo. Las redes sociales han inundado de especulaciones sobre la estabilidad del matrimonio, alimentadas por la inusitada situación en Panamá. Petro, en su discurso, intentó desvincular su vida personal de su actividad política, argumentando que tales asuntos no deben ser objeto de discusión en el ámbito público y político, resaltando así la importancia de la privacidad en la vida de cualquier individuo.
Los comentarios de Petro tomaron un giro incisivo cuando Juanpis González le preguntó qué quería decir exactamente con que los homosexuales son «respetables». La respuesta del presidente fue un firme recordatorio de su humanidad, acentuando que ha tenido amigos de diversas orientaciones sexuales. Al mencionar a una alcaldesa lesbiana y referirse a presidentes homosexuales, Petro intentó poner de relieve la diversidad en la política colombiana, aunque su incomodidad ante la indagación fue evidente.
Para concluir el tema, Petro refutó las indagaciones sobre su vida íntima con una contundente afirmación: «de mi vida íntima, no vas a saber ni jota». Con esta frase, el presidente dejó claro que su derecho a la intimidad es innegociable y que cualquier intento de politizar su vida personal no será tolerado. Reforzó su mensaje lanzando una metáfora sobre la libertad, al decir: «recuerda que la libertad es mujer», encapsulando así su visión sobre la autonomía y el respeto hacia todos.