El Ministerio Público de Venezuela ha arrestado a 32 personas, entre ellas civiles y militares, acusados de «traición a la patria» por supuestas «conspiraciones» para asesinar al presidente Nicolás Maduro. Según informó el fiscal general, Tarek William Saab, estos individuos están «convictos, confesos» y han revelado detalles sobre los planes contra Maduro y la sociedad democrática de Venezuela.
Los planes conspirativos, revelados a lo largo de 2023 y a principios de 2024, incluyen intentos de magnicidio y acciones de espionaje y terrorismo. Además, se han emitido órdenes de captura contra otras 11 personas, incluyendo activistas de derechos humanos, periodistas y militares en el exilio.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, también era un objetivo en estos planes, según el fiscal. Padrino indicó que las operaciones contra estas tramas se mantuvieron en secreto debido a las «conversaciones» entre Maduro y Estados Unidos, que resultaron en la liberación de detenidos en Venezuela y la flexibilización de sanciones impuestas por Washington.
Horas después de los arrestos, Maduro pidió la «máxima pena» para los detenidos y ordenó al ministro de Defensa degradar y expulsar de las Fuerzas Armadas a los militares acusados. Maduro, quien frecuentemente denuncia planes conspirativos en su contra, atribuye estas acciones a Estados Unidos, la oposición y narcotraficantes colombianos.
Los cinco planes reportados incluyen intentos de atentado contra la vida de Maduro y Padrino, actividades de espionaje y terrorismo, y una operación llamada «Brazalete Blanco» para iniciar actos terroristas al comienzo del año. Entre los detenidos y buscados se encuentran figuras destacadas de la oposición y del activismo de derechos humanos.
Estos arrestos y acusaciones generan preocupaciones sobre la situación política y de derechos humanos en Venezuela, en un contexto de tensiones crecientes y disputas entre el gobierno y la oposición.