scar Agudelo, conocido cariñosamente como «El Zorzal Criollo», falleció a los 91 años, dejando un legado inolvidable en la música popular colombiana. Nacido el 23 de septiembre de 1932 en Herveo, Tolima, Agudelo se convirtió en una de las voces más emblemáticas de Colombia, destacándose en géneros como el tango, el bolero y la música popular.
La carrera de Agudelo despegó en 1953, cuando se presentó profesionalmente por primera vez en Medellín y Pereira. Desde entonces, ganó reconocimiento no solo en Colombia, sino en todo el continente americano, gracias a su talento y a su capacidad para interpretar con maestría distintos estilos musicales.
Desde joven, Agudelo mostró su amor por la música, iniciando su trayectoria artística como monaguillo en una parroquia de Padua y dando sus primeros pasos en el escenario a los once años en Armero. Su pasión por la música lo llevó a recorrer varios municipios de la región, sembrando su semilla musical y construyendo una carrera que duraría más de seis décadas.
Además de su talento musical, Agudelo también se dedicó al oficio de la sastrería durante sus viajes por la región. Después de completar su bachillerato en Ibagué, se estableció en Girardot, donde trabajó en un almacén y ganó su primer concurso de aficionados en radio, consolidando su posición como un talento emergente en la escena musical.
Entre sus temas más recordados se encuentran «La cama vacía» y «China hereje», canciones que lo llevaron a ser una figura querida y respetada en la industria musical colombiana. Agudelo dejó una huella imborrable en la música popular, siendo un referente y un orgullo para el país.
El fallecimiento de Óscar Agudelo representa una gran pérdida para la música colombiana. Su voz y sus interpretaciones seguirán resonando en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de disfrutar su música. El maestro Agudelo emprende su camino hacia la eternidad, pero su legado musical perdurará por siempre.