El presidente de Argentina, Javier Milei, se enfrenta a crecientes críticas tras el colapso de la criptomoneda $LIBRA, que promovió en un reciente tuit. La moneda, que prometía ser una herramienta para financiar pequeñas empresas argentinas, vio su valor dispararse a más de 4.000 millones de dólares en cuestión de minutos. Sin embargo, esta euforia fue efímera, ya que una pequeña cantidad de inversores que poseían la mayoría de las monedas retiró abruptamente su capital, dejando a muchos en la incertidumbre y provocando la caída de su valor a casi cero. Milei, al ser cuestionado sobre su responsabilidad, se desmarcó de cualquier culpa, alegando que solo había difundido información sobre el criptoactivo y no lo había promocionado directamente.
En declaraciones a la prensa, Milei argumentó que los inversores en criptomonedas son, en su mayoría, «traders de volatilidad» que deben asumir la responsabilidad de sus decisiones. Comparó la situación a la de un jugador en un casino, afirmando que si alguien pierde su dinero en un juego de azar, no debería tener reclamos. «Aquellos que participaron lo hicieron voluntariamente. Es un problema entre privados, porque aquí el Estado no juega ningún rol», agregó, generando aún más controversia entre aquellos que critican su enfoque desinteresado ante una situación que ha afectado a muchos argentinos.
La capitalización del mercado de $LIBRA, que inicialmente atrajo a miles de compradores, fue rápidamente desacreditada por Milei, quien sugirió que gran parte de los inversores eran bots, y que en realidad, solo unos 5.000 individuos estaban involucrados. Esta afirmación ha sido cuestionada por analistas que sugieren que el interés real en la criptomoneda era mucho mayor. Además, el presidente negó haber recibido compensación alguna por su participación en la promoción del criptoactivo, a pesar de reconocer que en el pasado había aceptado pagos por recomendaciones similares.
La relación de Milei con $LIBRA se remonta a su encuentro con Hayden Mark Davis, uno de los impulsores del proyecto. Milei se reunió con Davis en la Casa Rosada en enero con el objetivo de fomentar el desarrollo tecnológico en Argentina. Sin embargo, el empresario ha señalado que Milei le retiró apoyo al proyecto, lo que a su juicio contribuyó a su fracaso. Este tira y afloja ha añadido un nivel de confusión y desconfianza entre los involucrados y aquellos que habían depositado su fe en el nuevo criptoactivo.
En medio de la controversia, Milei anunció la creación de una Unidad de Tareas de Investigación que se encargará de investigar el caso y a todos los implicados, incluida su propia participación. Afirmó que si hay pruebas de estafa, será la justicia la que deberá determinar las responsabilidades. A pesar de la presión, el presidente insistió en que su interés por la tecnología lo llevó a apoyar $LIBRA, aunque reconoció que necesita establecer mejores filtros en el futuro para evitar situaciones similares. La situación sigue evolucionando, y muchos argentinos esperan respuestas claras sobre los acontecimientos que rodearon a esta fallida criptomoneda.