Un grupo de congresistas de la Alianza Verde ha denunciado la supuesta injerencia de la exalcaldesa Claudia López en su proceso de escisión del partido, al que habían manifestado su intención de separarse para formar un nuevo movimiento político. A pesar de que López renunció a la colectividad en mayo de 2024, su influencia parece haber persistido, desatando un conflicto interno que amenaza la viabilidad de la separación. Los denunciantes aseguran que López presionó para que el aval presidencial de cara a las elecciones de 2026 recaiga sobre ella, sin discusión previa, lo que ha suscitado el descontento de los congresistas que buscan establecer un nuevo rumbo político.
El proceso de escisión, que había avanzado hasta cerca de la votación prevista para su formalización, ha entrado en un estado de incertidumbre. La situación se tornó crítica luego de que las directivas de la Alianza Verde no llegaron a un consenso sobre la solicitud de separación después de una extensa reunión de casi nueve horas. Este retraso ha dejado a los promotores de la escisión en una posición delicada, con rumores de que algunos estarían considerando retirarse de la solicitud inicial y buscar caminos alternativos.
Entre las razones del descontento, se destaca la percepción de que la Alianza Verde se ha alineado demasiado con la administración del presidente Gustavo Petro, lo que no es del agrado de varios de los congresistas disidentes. En un contexto donde prefieren alejarse del llamado ‘Claudillismo’, los congresistas han enfatizado su temor a que el liderazgo de Claudia López predomine, lo que podría comprometer la autonomía del nuevo movimiento. Esta situación ha generado un ambiente de tensión y división dentro de las filas que alguna vez compartieron un mismo ideal político.
Las declaraciones de algunos miembros del grupo evidencian la fractura en la unidad inicial de los promotores de la escisión. La opción de crear un bloque alterno liderado por el senador Jota Pe Hernández toma fuerza, lo que podría complicar aún más la dinámica interna y las posibilidades de una escisión exitosa. Mientras tanto, persiste la incertidumbre sobre la aprobación de la solicitud de separación y las repercusiones que esto tendría no solo en el futuro del partido, sino también en el escenario político colombiano de cara a las próximas elecciones.
El cruce de declaraciones y versiones pone de relieve la complejidad de las relaciones internas dentro de la Alianza Verde, especialmente en momentos críticos donde la cohesión es vital para la supervivencia política del colectivo. A medida que la situación avanza hacia una posible resolución, la pregunta sigue siendo si López podrá mantenerse al margen mientras su influencia parece seguir anotando goles en el tablero político. Las respuestas de López y de la senadora Angélica Lozano, quienes no han respondido hasta el momento a las preguntas de los medios, son muy esperadas en este ambiente de agitación, que podría marcar un hito en el futuro del partido.