Moscú, 5 de mayo (Prensa Latina) – En una operación significativa, las fuerzas de defensa aérea de Rusia lograron derribar un total de 26 drones ucranianos que intentaban llevar a cabo ataques en varias regiones del suroeste del país. Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia, el incidente tuvo lugar el lunes, y los drones fueron interceptados en las regiones de Bryansk, Kaluga y Moscú. Este evento resalta la continua escalada de tensiones en la frontera entre Rusia y Ucrania, donde ambos lados continúan intensificando sus estrategias militares.
El ministerio militar, a través de su canal oficial en Telegram, detalló que 17 drones fueron destruidos en la región de Bryansk, mientras que cinco cayeron en Kaluga y cuatro más en la región de Moscú. Estas acciones defensivas pretenden salvaguardar la seguridad de la población civil y proteger instalaciones estratégicas de posibles ataques. Los responsables de la defensa aérea han afirmado que están preparados para responder rápidamente a cualquier violación del espacio aéreo.
El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, confirmó la efectividad de los sistemas de defensa aérea, al declarar que los drones fueron derribados mientras se dirigían hacia la capital desde el distrito urbano de Podolsk. La rápida respuesta de las fuerzas rusas subraya la importancia de fortalecer la defensa aérea en un contexto de conflicto prolongado. Sobyanin también aseguró que los ciudadanos de Moscú pueden sentirse seguros ante tales amenazas, dado el compromiso del gobierno para proteger a la capital.
Las regiones rusas fronterizas, incluyendo Belgorod, Bryansk, Kursk, Voronezh y la República de Crimea, han reportado ataques regulares provenientes del lado ucraniano, lo que ha llevado a la población a buscar lugares seguros para refugiarse. La situación ha generado un ambiente de preocupación constante entre los residentes de estas áreas, quienes deben lidiar con la inestabilidad y el riesgo de ataques aéreos en su vida diaria. Las autoridades locales están gestionando la situación para minimizar el impacto psicológico y físico en los ciudadanos.
Este incidente se produce en un contexto más amplio de la guerra en curso entre Rusia y Ucrania, donde ambas naciones han acusado a la otra de llevar a cabo actos de agresión militar. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos acontecimientos, ya que cualquier escalada en el conflicto podría tener repercusiones más allá de las fronteras de la región. Las acciones de defensa aérea de Rusia son un recordatorio de la realidad de un conflicto que parece lejos de resolverse y que mantiene a las fuerzas militares en alerta constante.