La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, propuso este miércoles la celebración de una Cumbre por el Bienestar Económico de América Latina durante su intervención en la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Tegucigalpa, Honduras. Su propuesta surge en un contexto marcado por la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, lo que plantea importantes desafíos económicos para la región. Sheinbaum subrayó que la cumbre busca promover una integración económica más profunda en América Latina y el Caribe, basada en principios de prosperidad compartida y respeto a la soberanía de cada nación, resaltando así la necesidad de unidad entre los países de la región.
En su discurso, la mandataria mexicana destacó las potencialidades económicas de América Latina, mencionando la riqueza de su capital humano con 663 millones de jóvenes y un Producto Interno Bruto (PIB) de 6.6 trillones de dólares. Subrayó que la región cuenta con recursos naturales estratégicos, incluyendo el 30 % de los bosques primarios del planeta y significativas reservas de agua dulce y petróleo. Al referirse a estos aspectos, Sheinbaum argumentó que estos activos deben ser utilizados para fomentar un desarrollo sustentable y la integración económica que beneficiaría a todos los países latinoamericanos.
Sheinbaum hizo hincapié en que la relevancia de una mayor colaboración regional es fundamental, especialmente en tiempos de incertidumbre económica global. «Una región unida es una región más fuerte», afirmó, señalando que es el momento propicio para que los países trabajen en conjunto en temas de comercio, educación y desarrollo tecnológico, entre otros. La presidenta también recordó que a lo largo de la historia, América Latina ha mostrado solidaridad, un valor que debe prevalecer en la actualidad ante los retos económicos y sociales que enfrentan los pueblos.
Si bien no se refirió directa o explícitamente a las políticas del presidente Donald Trump, como las deportaciones y aranceles, Sheinbaum subrayó la importancia de abordar el fenómeno migratorio desde una perspectiva humanista. Llamó a los líderes de la región a prestar atención a las causas que obligan a las personas a migrar, como la desigualdad y la violencia, abogando por los derechos de aquellos que buscan mejorar sus condiciones de vida. La mandataria enfatizó que los migrantes, en particular los mexicanos, juegan un papel crucial en la economía estadounidense.
Finalmente, Sheinbaum rechazó las sanciones impuestas a países como Cuba y Venezuela, y abogó por una mayor cooperación para abordar situaciones de crisis en la región, como la situación en Haití. Con su llamado a la unidad y solidaridad, la presidenta de México busca fortalecer la voz de América Latina en el escenario global y construir un futuro más próspero para sus habitantes, aprovechando sus recursos y potencialidades en un contexto internacional desafiante.