El panorama de la Iglesia Católica en Latinoamérica se ha vuelto cada vez más sombrío debido a la creciente violencia del crimen organizado y la represión de las dictaduras. Durante un reciente foro sobre libertad religiosa en Washington D.C., el P. Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial (CCM), y Félix Maradiaga, excandidato presidencial de Nicaragua, denunciaron las amenazas y agresiones que enfrenta la Iglesia en países como México y Nicaragua. Según el P. Sotelo, en México, más de 80 sacerdotes han sido asesinados en los últimos años, una cifra alarmante que refleja un «sistema de hostigamiento muy agresivo» que pone en riesgo la vida de muchos clérigos dedicados al servicio pastoral.
El P. Sotelo explicó que los sacerdotes no solo ofrecen servicios espirituales, sino que también juegan un papel crucial en la asistencia a comunidades vulnerables, incluyendo mujeres y migrantes. Estos ministros de la fe brindan apoyo en salud y protección de derechos humanos, lo que ha llevado a que grupos criminales vean amenazadas sus operaciones. En 2024, el CCM registró 850 extorsiones y amenazas de muerte contra sacerdotes, destacando la trágica historia del P. Marcelo Pérez Pérez, quien fue asesinado por sicarios en San Cristóbal de las Casas por su labor en defensa de los derechos indígenas.
La violencia no se limita a ataques directos a los clérigos; el P. Sotelo también alertó sobre la profanación sistemática de templos católicos, con 26 iglesias violentadas cada semana en México. Estos actos no solo buscan desestabilizar la función social de la Iglesia, sino que también son parte de una estrategia más amplia de imponer «la cultura del terror» que el crimen organizado desea establecer. La labor pastoral, según Sotelo, actúa como un estabilizador social, lo que convierte a los sacerdotes en blancos de la violencia.
Félix Maradiaga, quien ha sido testigo de la persecución de la Iglesia en Nicaragua, subrayó que a pesar de la represión, la Iglesia sigue siendo un bastión de resistencia y esperanza. Con aproximadamente el 70% del clero nicaragüense forzado al exilio, Maradiaga afirmó que «la Iglesia florece en el martirio». El informe titulado «Nicaragua: Una Iglesia perseguida» documenta cerca de 1.000 agresiones contra la Iglesia por parte del régimen de Ortega y Murillo, resaltando su papel como la «voz moral de mayor credibilidad» en el país.
Maradiaga también destacó la confluencia de fuerzas malignas que buscan silenciar a la Iglesia, incluyendo el crimen organizado, las dictaduras y sectores corruptos. Afirmó que la Iglesia ha sido un crítico constante de la corrupción y defensor de la dignidad humana. En respuesta a las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien caracterizó a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela como «enemigos de la humanidad», Maradiaga expresó su apoyo, señalando que los creyentes tienen en él un aliado en la lucha por la libertad religiosa y la justicia social en la región.