El presidente del Senado, Efraín Cepeda, se pronunció este miércoles tras la captura del senador Iván Name, quien también fue presidente de la Corporación, involucrado en un caso de corrupción relacionado con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGRD). La Corte Suprema de Justicia ordenó la detención de Name y del expresidente de la Cámara, Andrés Calle, en un escándalo que involucra presuntos sobornos y coimas por un monto significativo. Cepeda, respetando el principio de presunción de inocencia, destacó que la detención no debe afectar la imagen del Parlamento ni la legitimidad de sus miembros hasta que se demuestre culpabilidad.
Durante su intervención, Cepeda abordó la posibilidad de una «silla vacía» en el Senado a raíz de la detención de Name. Aclaró que, aunque aún no tiene certeza jurídica sobre si el puesto quedará acéfalo, ha solicitado conceptos legales para definir la situación. Lo que queda claro es que Name no será reemplazado por otro senador cuando se produzca su captura definitiva. Esto marca un precedente en el funcionamiento del Senado, dado que podría complicar la dinámica legislativa en los próximos meses.
La Corte Suprema ha tomado esta decisión preventivamente, al considerar que ambos congresistas podrían obstruir las investigaciones en curso. Name enfrenta acusaciones de recibir hasta 3.000 millones de pesos en sobornos durante su tiempo como presidente del Senado, mientras que Calle supuestamente aceptó 1.000 millones para favorecer agendas del Gobierno. La gravedad de las imputaciones, que incluyen delitos como cohecho y peculado, resalta la crisis de confianza que enfrenta la política colombiana, especialmente en tiempos en que la corrupción es uno de los temas más sensibles en la opinión pública.
Las indagaciones de la Corte han puesto de manifiesto un entramado de corrupción que involucra a altos funcionarios y exdirectivos de la UNGRD. Las declaraciones de testigos claves y pruebasDocumentales evidencian las conexiones entre los implicados y la entrega de sobornos. Uno de los testimonios más impactantes provino de Sneyder Pinilla, quien narró cómo se facilitó la entrega de los 1.000 millones de pesos a Calle, poniendo en riesgo la integridad de instituciones fundamentales para el país.
La situación ha llevado a Name a reflexionar sobre su futuro político, planteando si esta será su despedida en un sistema democrático que enfrenta grandes desafíos. Durante su intervención en el Senado, el político del partido Alianza Verde dejó entrever su preocupación por la justicia y el impacto que tendrá su posible condena en la percepción del pueblo hacia sus representantes. Este episodio marca un capítulo oscuro en la historia reciente del legislativo colombiano, donde la lucha contra la corrupción debe ser más fuerte y decidida.