Luego de la reciente firma de una carta conjunta entre Colombia y Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, reafirmó el compromiso de Washington para ayudar a Colombia a frenar el paso de «terroristas» en sus fronteras. Durante una conferencia de prensa en Bogotá, Noem explicó que la colaboración se extenderá a áreas críticas como la seguridad pública, el narcotráfico y la trata de personas, destacando la importancia de trabajar mancomunadamente en la lucha contra estos delitos que afectan a ambos países.
En un encuentro que reunió a altos funcionarios de ambos gobiernos, Noem y la canciller colombiana, Laura Sarabia, firmaron una Declaración de Intención con el fin de cooperar en aspectos relacionados con la información migratoria. Este acuerdo pretende optimizar el intercambio de datos biométricos, lo cual permitirá a Colombia y Estados Unidos identificar de manera más efectiva a potenciales criminales y prevenir su movilidad a través de las fronteras, contribuyendo así a aumentar la seguridad regional.
Durante la reunión bilateral, se abordaron múltiples tópicos de relevancia, incluyendo cómo cada país enfrenta conjuntamente los desafíos del narcotráfico y la trata de personas. Noem subrayó que el fortalecimiento de los sistemas de seguridad entre Colombia y Estados Unidos es fundamental para interrumpir las operaciones de los actores ilegales que amenazan la paz y la seguridad en la región. Ambas partes se mostraron optimistas frente a la creación de un mecanismo que permitirá un flujo de información más ágil y efectivo.
Sarabia destacó que la firma de esta carta de intenciones representa un paso significativo hacia la consolidación de la relación entre Colombia y Estados Unidos, enfatizando que estos esfuerzos contribuirán a medidas concretas y realizables para afrontar los desafíos migratorios y de seguridad. La canciller colombiana expresó su esperanza de que esta colaboración pueda servir de ejemplo a otros países en la región, mostrando que el trabajo conjunto es la clave para mejorar las condiciones de seguridad en el hemisferio.
La visita de Noem a Colombia marca un hito dentro del marco de trabajo del nuevo gobierno de EE.UU., siendo la primera vez que un alto funcionario de la administración de Donald Trump visita el país sudamericano. Este encuentro, que ocurre en un contexto de tensiones diplomáticas sobre el tratamiento de colombianos deportados desde Estados Unidos, es una señal clara de que ambas naciones están decididas a dejar atrás las diferencias y avanzar en una colaboración más robusta para enfrentar los problemas que les conciernen.