El conflicto interno dentro del Pacto Histórico se intensificó tras la revelación de un chat entre el presidente Gustavo Petro e Iván Cepeda, en el que el mandatario criticó la falta de acción proactiva del grupo político. Mientras Cepeda proponía una estrategia para fortalecer la consulta popular, Petro no dudó en calificar al Pacto como «rajado» e insistió en que deberían haber adoptado una postura más ofensiva. Esta conversación pone de relieve las tensiones que se generan dentro de la coalición, especialmente en momentos en que el gobierno enfrenta múltiples desafíos y críticas externas.
La contestación de Petro a Cepeda revela una clara frustración por la estrategia empleada hasta ahora. A pesar de los esfuerzos de Cepeda por encontrar soluciones viables junto a Clara López que pudieran «blindar» el objetivo de la consulta, Petro consideró que la respuesta debió haberse planteado de manera más agresiva. Lo que podría parecer una dinámica habitual de trabajo en equipo, se transforma en un tironeo interno que podría afectar la cohesión del Pacto Histórico en un momento crucial.
El inesperado anuncio de Petro de convocar la consulta popular por decreto ha desatado un aluvión de críticas. Esta decisión, que aparentemente ignora las resoluciones del Senado y representa un desafío directo a la separación de poderes, ha generado preocupación entre expertos constitucionales y partidos de oposición. Muchos consideran que este tipo de acciones podría sentar un precedente peligroso y socavar la legitimidad de las instituciones democráticas en Colombia.
Petro justificó su decisión alegando que no hubo un pronunciamiento favorable del Senado, lo que implicaría que el Congreso no se expresó sobre la consulta popular. Esta interpretación de los acontecimientos ha generado un debate intenso sobre la legalidad del acto y las implicaciones que podría tener para el respeto a los órganos del Estado. Armando Benedetti, el ministro del Interior, respaldó la postura del presidente, señalando que un error de procedimiento podría haber llevado a esta situación.
El tema de la consulta popular es crucial para el gobierno de Gustavo Petro, ya que representa una herramienta clave para impulsar reformas en distintas áreas. Sin embargo, la falta de acuerdo y la ausencia de un plan claro por parte del Pacto Histórico puede llevar a un debilitamiento de la propuesta y a un rechazo aún mayor por parte del electorado. La manera en que el presidente maneje esta crisis interna será fundamental para determinar el futuro de su administración y la estabilidad de su proyecto político.



















