El Club Social y Deportivo Colo Colo, conocido como el equipo más laureado del fútbol chileno, celebra su centenario en un ambiente de luto y reflexión. El 19 de abril de 1925 marcó el inicio de una leyenda deportiva que ha dejado una huella imborrable en la historia del fútbol en Chile, sin embargo, las recientes muertes de dos jóvenes a causa de la violencia generada por los hooligans han ensombrecido las festividades previstas para este hito. La celebración, originalmente planeada con eventos multitudinarios y encuentros con los aficionados, ha sido reducida a momentos ceremoniales en memoria de las víctimas, reflejando una profunda preocupación por la seguridad en el deporte.
Desde su fundación en 1925 por un grupo de jóvenes que buscaban un nuevo horizonte tras ser subestimados en el Club Magallanes, Colo Colo ha crecido para convertirse en un símbolo del fútbol chileno y un pilar en la comunidad. El nombre Colo Colo, acuñado en honor a un guerrero indígena mapuche, no solo representa a un club, sino también la resistencia y la lucha del pueblo chileno. Durante estos 100 años, el club ha acumulado 34 títulos de liga, 14 Copas de Chile, y un lugar histórico en la Copa Libertadores, ganada por primera vez en 1991, solidificando su legado en el deporte nacional.
Sin embargo, a pesar de todos los logros deportivos, el club ha enfrentado recurrentes problemas de violencia en el entorno del fútbol, especialmente con grupos de hinchas radicales como la «Garra Blanca», tema que ha sido un punto de controversia constante. Los incidentes de violencia han afectado no solo la imagen del club, sino también la seguridad de los aficionados, como se evidenció en el trágico evento del 10 de abril, cuando se produjeron disturbios antes de un partido de la Copa Libertadores que resultaron en la muerte de una joven de 18 años y un niño de 12 años, provocando una ola de críticas y rechazo hacia la cultura de la violencia en el fútbol.
Los hechos del 10 de abril han reavivado el debate acerca de la seguridad en los estadios y la necesidad de implementar medidas más severas para controlar a los grupos radicales. Este tipo de violencia no solo afecta a los clubes, sino que también pone en riesgo a los cientos de miles de aficionados que asisten a los partidos, buscando disfrutar de la pasión del fútbol en un ambiente seguro. Las autoridades y la dirigencia del club han prometido investigar lo sucedido y tomar medidas para prevenir futuros incidentes, en un intento por restaurar la confianza entre los seguidores y garantizar que el centenario de Colo Colo sea recordado por sus hazañas deportivas, en lugar de por la tragedia.
A medida que Colo Colo entra en su segundo siglo de vida, se enfrenta a un desafío importante: reconciliar su rica historia y tradiciones con la necesidad de erradicar la violencia que ha llegado a definir aspectos del fútbol chileno. El futuro del club dependerá no solo de sus éxitos en el campo de juego, sino también de su capacidad para promover un ambiente más seguro y acogedor para todos los aficionados. La comunidad espera que estas trágicas pérdidas sirvan como un llamado a la acción no solo para Colo Colo, sino para todo el fútbol chileno, en la búsqueda de un deporte que celebre la pasión sin el lastre de la violencia.