El ex-presidente César Gaviria ha convocado a una reunión crucial en su residencia durante el mes de marzo, donde se han reunido destacados representantes de diversas fuerzas políticas de Colombia. Este encuentro, que busca articular una respuesta coherente a las políticas del actual presidente Gustavo Petro, tiene como objetivo principal el fortalecimiento de una coalición que pueda competir eficazmente en las elecciones de 2026. Entre los asistentes se encontraron líderes de los partidos Liberal, Conservador, de la U y Nuevo Liberalismo, quienes llevaron a cabo un intercambio de ideas para establecer una estrategia conjunta que enfrente al Pacto Histórico, en un escenario político marcado por la polarización y las diferencias ideológicas que han caracterizado a la administración actual.
El 1 de abril se anticipa como una fecha crítica, ya que se anunciará oficialmente el acuerdo que establece la primera fase de la coalición. Se estima que la presencia de figuras influyentes como Simón Gaviria, el exregistrador nacional Alexander Vega, la exgobernadora Clara Luz Roldán, y senadores como Efraín Cepeda y Nadia Blel, brindará un peso considerable a esta nueva alianza política. Todos ellos comparten la visión de generar un contrapeso sólido a las iniciativas del gobierno de Gustavo Petro, esfuerzo que se traduce en la consolidación de un apoyo significativo y diverso en la búsqueda de representación política a nivel nacional.
Uno de los temas centrales tratados durante la reunión ha sido la consulta popular anunciada por el presidente Petro, un mecanismo que generará un examen crítico sobre los temas relevantes del momento. Los líderes de la coalición están considerando estrategias como promover el abstencionismo entre la ciudadanía o incluso intentar bloquear la validación de esta consulta a través del Senado. Estas discusiones son vitales, ya que el éxito o fracaso de la consulta dependerá de la capacidad del gobierno para movilizar a al menos 13.654.457 votantes, un objetivo que los opositores ven como un reto considerable en el actual panorama político.
En aras de maximizar el impacto de la coalición, se ha contemplado la participación del partido cristiano MIRA, que posee una influencia notable en ciertas regiones del país. La inclusión de MIRA podría ser un factor decisivo para galvanizar un soporte más amplio y diversificado en sectores que tradicionalmente han puesto su fe en las propuestas de partidos con base cristiana. Esta alianza no solo pretende reagrupar a los partidos tradicionales, sino también extenderse hacia nuevas corrientes que podrían sumar al objetivo común de acceder al poder en las próximas elecciones.
Con las elecciones legislativas fijadas para marzo de 2026, la dinámica política en Colombia entra en una fase de intensa negociación y recalibración. Cada partido está evaluando sus posiciones sobre la consulta y cómo podrían alinear sus intereses a largo plazo. La disposición de los partidos a dialogar y encontrar puntos de encuentro en esta nueva coalición será clave para determinar las futuras estrategias políticas y el potencial impacto que tendrán en el desarrollo de una oposición frente al actual gobierno, al tiempo que se crean las bases para un fortalecimiento programático que responda a las necesidades de los colombianos.