Las cortinas black out se destacan por su capacidad de adaptación a cualquier ventana y espacio del hogar. Además, ambientan lugares donde se realizan conferencias, reuniones, oficinas y clases. Estas características las convierten en complementos ideales durante el confinamiento en el hogar.
Entre sus ventajas se destacan la facilidad de instalación, mantenimiento y limpieza. Este último punto es crucial durante la contingencia sanitaria por COVID-19, pues el aseo y la pulcritud son formas de evitar el contagio.
Además, las cortinas blackout ofrecen distintos beneficios que mencionamos a continuación.
Regulación de luz
Generalmente, las cortinas blackout son fabricadas con una tela gruesa, especial para evitar el paso de la luz. Gracias a esto, cuentan con un recubrimiento especial de varias capas que aíslan o filtran los rayos solares de forma total o parcial.
Esto es recomendable para épocas cálidas, momento en que los rayos del sol y la claridad pueden dañar el mobiliario. Además, disminuyen la entrada de luces exteriores durante la noche.
Estas habitaciones oscuras son perfectas para quienes laboran de noche y descansan durante el día. En áreas de trabajo y clases virtuales, el blackout evita los reflejos en dispositivos electrónicos. Además, permite aprovechar los espacios de forma diferente, como acondicionar una habitación como sala de cine para disfrutar en familia durante la cuarentena.
Por ejemplo, la reconocida empresa Hunter Douglas recomienda una variedad de modelos de cortinas y persianas que se adaptan a todos los gustos y decoraciones. Se destacan las cortinas enrollables Quantum, galardonas con el Premio IF al Mejor Diseño de Producto 2012, por sus componentes exclusivos y patentados.
Protección térmica
La composición de las cortinas black out cuenta con una capa protectora que refleja la luz del exterior. Esta función contribuye a disminuir o incrementar la sensación térmica. Gracias a esto, es posible teletrabajar, estudiar o descansar sin percibir cambios de temperatura bruscos.
Reducción del consumo energético
Gracias al protector térmico de las cortinas black out, los aparatos de alto consumo energético, como el aire condicionado o el calefactor, no necesitan estar encendidos durante muchas horas.
Productos como la cortina blackout Duette de Hunter Douglas, gracias a su distribución en forma de panal, conserva hasta el 40 % de calor que se filtra a través de las ventanas. Durante el invierno, impiden el paso del aire frío, atrapando el calor y atrayéndolo al interior del hogar.
Aislación de sonido
Este tipo de cortinas son fabricadas con materiales algodón, acrílico y poliéster, los cuales repelen el sonido. Esto es conveniente para reducir los ruidos que interrumpen la concentración a la hora de cumplir actividades diarias, como el teletrabajo o los clases virtuales.
Ambientes privados
Otro de los beneficios de las cortinas black out es brindar un entorno más íntimo y privado, ya que es imposible la visibilidad del interior del hogar desde el exterior.
Estas características convierten a las cortinas black out en un elemento funcional que se adapta a todo tipo de ambientes. Cuentan con aislante térmico y sonoro; además, regulan la luminosidad, ahorran energía y mantienen la privacidad de las habitaciones. Sin duda, se trata de una excelente opción para reacondicionar los espacios durante la cuarentena para disfrutar del hogar al máximo y cumplir con las exigencias de la nueva normalidad desde la comodidad de la casa.