La tarde de este sábado 3 de mayo se convirtió en un escenario de terror para los habitantes del municipio de Caloto, en el norte del Cauca. Un atentado con una moto bomba se produjo en el área urbana, a tan solo 20 metros de la residencia de Giovani Yule, director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT). La explosión fue seguida de intensos disparos de armas de largo alcance dirigidos hacia la estación de Policía local, generando una atmósfera de pánico entre los ciudadanos presentes en el lugar. Este ataque representa una grave escalada de violencia en una región ya marcada por la confrontación entre grupos armados ilegales y las autoridades del Estado.
Imágenes y videos grabados por testigos y posteriormente compartidos en redes sociales muestran el momento exacto de la detonación frontal de la moto cargada de explosivos, la cual estalló cerca de la iglesia del pueblo. Tras la explosión, las ráfagas de fusil resonaron por toda la zona, donde unidades del Ejército Nacional respondieron a la agresión. Aunque estos incidentes han ocasionado graves daños materiales en edificaciones aledañas, afortunadamente no se han reportado víctimas fatales hasta el cierre de esta edición.
Las autoridades locales han señalado, de manera preliminar, que el atentado es atribuido al frente Dagoberto Ramos, una facción disidente de las Farc que opera en el área. Este tipo de acciones violentas ponen de manifiesto la fragilidad de la seguridad en municipios como Caloto, donde los grupos armados continúan desafiando la presencia del Estado, amenazando la vida de los ciudadanos y la estabilidad social de la región. Las preocupaciones sobre la integridad física de los habitantes resuenan con cada ataque que suscita el miedo en las comunidades.
A través de un mensaje en su cuenta oficial en la red X, Giovani Yule aseguró que se encontraba a salvo, pero expresó su profunda tristeza ante los hechos violentos. «Estamos bien físicamente, pero con profunda tristeza por lo ocurrido. Rechazo con firmeza este acto de violencia que amenaza la vida y la tranquilidad de toda nuestra comunidad», indicó. Yule hizo un llamado urgente para que las autoridades competentes implementen medidas efectivas que garanticen la seguridad de la población civil en Caloto.
Simultáneamente, en Jambaló, otro municipio del Cauca, se reportaron enfrentamientos armados entre grupos ilegales y las fuerzas del orden, lo que obligó a miembros de la Policía a buscar refugio en un hospital. Adicionalmente, el viernes se registró un ataque en El Tambo, donde disparos destruyeron un transformador, afectando el suministro eléctrico en un amplio sector. Estos incidentes reflejan el creciente deterioro de la seguridad en la región, exigiendo una respuesta contundente y coordinada por parte de las autoridades para restaurar la paz y proteger a la población civil.