El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha emitido un comunicado oficial este sábado 10 de mayo, confirmando la concesión de asilo al expresidente panameño Ricardo Martinelli. Esta decisión llega en un momento crucial, ya que Martinelli, quien se encontraba refugiado en la embajada nicaragüense en Panamá desde febrero de 2024, había sido condenado por corrupción. Este anuncio coincide con otro realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, el cual indicó que se había extendido un salvoconducto que permitiría a Martinelli salir de su país y llegar a Colombia sin contratiempos, asegurando así un proceso ordenado y legal de asilo.
Ricardo Martinelli, quien gobernó Panamá de 2009 a 2014, enfrenta serias consecuencias legales tras haber sido condenado a cerca de 11 años de prisión por delitos relacionados con el blanqueo de dinero. La condena se deriva de un esquema donde supuestamente utilizó una red de empresas para adquirir una editorial, mediante la utilización de 43,9 millones de dólares que, según la acusación, provenían de comisiones ilícitas en contratos públicos de infraestructura. Este caso ha acaparado la atención nacional e internacional, no solo por la magnitud de la corrupción implicada, sino también por el estatus político del acusado.
A sus 73 años, Martinelli ha enfrentado diversos procesos judiciales a lo largo de los años, lo que refleja la complejidad de la situación política y judicial en Panamá. Las acusaciones en su contra fueron muchas, desde la creación de un «paraestado» destinado a vigilar y perseguir a opositores, hasta el escándalo de corrupción en su administración. A pesar de haber logrado ser absuelto en un caso anterior que generó numerosas denuncias sobre irregularidades, Martinelli sí cumplió un año en prisión, lo que despertó el interés de los analistas sobre el uso de la justicia en el ámbito político panameño.
El expresidente se ha encontrado con un respaldo notable desde algunos sectores de la política panameña, incluyendo al actual presidente José Raúl Mulino, amigo cercano de Martinelli. Durante una reciente ceremonia de toma de posesión, Mulino expresó su apoyo y destacó el legado de Martinelli, sugiriendo que su administración dejó contribuciones positivas al país. Este apoyo ha sido interpretado por muchos como un intento de reivindicar su figura en medio de los escándalos en los que se ha visto inmerso.
El gobierno panameño, bajo el liderazgo de Mulino, ha manifestado su confianza en que Colombia respetará las normativas internacionales relacionadas con el asilo. A su vez, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá ha reiterado la validación del salvoconducto otorgado a Martinelli como un paso esencial para facilitar la salida de su nación, asegurando que se cumplirán las obligaciones vinculadas a los tratados internacionales sobre asilo. Este desarrollo marca un nuevo capítulo en la saga judicial de Martinelli y en la relación diplomática entre Panamá y Colombia.