La denuncia de maltrato laboral en RTVC continúa creciendo, con la reciente revelación de una carta firmada por otro productor que critica la gestión del actual gerente, Hollman Morris. Esta situación ha despertado la inquietud entre los trabajadores del medio público, quienes han alzado la voz para expresar su descontento y preocupación por las condiciones laborales que prevalecen en la empresa. Desde El Colombiano se han documentado al menos cuatro cartas que cuestionan los métodos de Morris, resaltando prácticas que han llevado a un ambiente de trabajo tóxico y plagado de acosos.
Las preocupaciones sobre el clima laboral en RTVC se han intensificado, evidenciando un patrón que inquieta a los empleados. Carolina Bustamante y Juan José Macía —quienes aportaron su talento y dedicación durante años al canal—, junto a Silvana Orlandelli y Juan Pablo Herrera, han sido claros en sus críticas hacia el actual gobierno de la institución. En un contexto donde el deber de informar es vital, estas voces que emergen son un fuerte llamado a revisar cómo están siendo tratados aquellos que contribuyen al periodismo en el medio público.
Las revelaciones recientes sobre contratos a corto plazo y la incertidumbre que enfrentan muchos empleados han puesto en tela de juicio la legalidad de las prácticas laborales en RTVC. Varios excolaboradores han compartido su experiencia negativa, indicando que la falta de claridad sobre su futuro profesional contribuye a un ambiente hostil y poco motivador. Además, hay preocupaciones acerca de la conformidad con las nuevas reformas laborales promovidas por el presidente Gustavo Petro, que parecen ser contrarrestadas por la situación actual en el canal público.
En medio de este clima, Juan Pablo Herrera lanzó una potente carta abierta que aborda la violencia en el lugar de trabajo, refiriéndose a su experiencia personal y a la incapacidad de alzar la voz ante el maltrato. Sus reflexiones son un claro reflejo de una cultura laboral en la que, a pesar de los discursos públicos sobre amor y respeto, persisten comportamientos agresivos y tácticas de control por parte de los superiores. Denunciando que mientras se predica la igualdad, en la práctica se perpetúan actitudes machistas, Herrera invita a una reflexión profunda sobre las dinámicas de poder en RTVC.
La situación en RTVC es alarmante, y los testimonios de acoso sexual y laboral han comenzado a tomar protagonismo en las discusiones públicas sobre la integridad de los medios de comunicación. Hasta el momento, Hollman Morris no ha respondido a las solicitudes de comentarios de El Colombiano, lo que ha generado aún más especulación sobre la seriedad de los problemas que enfrenta el canal. Las revelaciones sobre mecanismos de autocensura y la falta de respuesta a las quejas dejan ver que se necesita un cambio urgente en la administración del medio, para salvaguardar tanto la dignidad como los derechos laborales de quienes trabajan en él.