En un remoto rincón de la Amazonía peruana, Tomás Áñez Dos Santos experimentó un encuentro impactante que reveló el delicado equilibrio entre el mundo moderno y la cultura ancestral de los mashco piro.Mientras trabajaba en un pequeño espacio abierto, el sonido de pasos lo llevó a darse cuenta de que estaba rodeado por miembros de esta tribu, quienes, a pesar de optarse por el aislamiento durante más de un siglo, han comenzado a acercarse a comunidades como Nueva Oceanía.


