El Ejército de Israel confirmó este domingo la muerte de Haytham Ali Tabatabai, jefe del Estado Mayor de Hezbolá, tras un bombardeo en los suburbios de Beirut. Según fuentes médicas libanesas, al menos otras cuatro personas han muerto y 28 han resultado heridas en el ataque. El comunicado militar israelí indicó que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque dirigido el 23 de noviembre de 2025, específicamente para eliminar a Tabatabai, a quien describieron como un objetivo clave en la lucha contra el terrorismo en la región.
De acuerdo con el Ejército israelí, Haytham Ali Tabatabai se unió a Hezbolá en la década de 1980. Con el paso de los años, se convirtió en una figura prominente dentro de la organización, liderando la unidad de élite Radwan y supervisando las operaciones del grupo en Siria. Su ascenso al puesto de Jefe del Estado Mayor de Hezbolá se dio tras el cese de hostilidades entre Israel y Líbano, cuando se firmó un alto el fuego en noviembre de 2024. Este ataque refleja la continua tensión entre ambos países y la persistente amenaza que representa Hezbolá para la seguridad israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó que la acción militar fue ordenada tras la recomendación del ministro de Defensa, Israel Katz, y del jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir. En su declaración, Netanyahu enfatizó que «Israel está decidido a actuar para lograr sus objetivos en cualquier lugar y en cualquier momento». Este ataque destaca la postura agresiva de Israel hacia Hezbolá, especialmente en un contexto regional donde el grupo armado sigue siendo una fuerza significativa en el Líbano y en el conflicto sirio.
Reaccionando a la muerte de Tabatabai, el primer ministro libanés, Nawaf Salam, expresó su máxima preocupación por la seguridad del pueblo de Líbano, declarando que el Gobierno tiene como prioridad proteger a los ciudadanos y evitar que el país se deslice hacia «vías peligrosas». Por su parte, el presidente de Líbano, Joseph Aoun, hizo un llamado a una «intervención internacional» para frenar la escalada de violencia y el deterioro social y económico que sufre el país, aún en la estela del alto el fuego.
A pesar del cese de hostilidades formal en noviembre de 2024, Líbano ha experimentado bombardeos frecuentes por parte de Israel, lo que ha exacerbado las tensiones en una región ya volátil. El ataque de este domingo se suma a un largo historial de conflictos en el que la comunidad internacional ha intentado mediar sin éxito. La situación sigue siendo tensa y volátil, con el riesgo de que cualquier acción adicional pueda desatar una nueva escalada de violencia entre Israel y Hezbolá.


















