La desconfianza de los argentinos hacia el presidente Javier Milei sigue en aumento, un fenómeno que se ha evidenciado en las últimas encuestas y estudios de opinión. Según el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) realizado por la Universidad Torcuato Di Tella, la confianza en la administración de Milei ha caído por quinto mes consecutivo, alcanzando un nivel alarmante de 2.33 puntos en abril. Esta cifra representa una disminución del 3.7% con respecto a marzo y una caída de 4.8 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que sugiere un deterioro significativo en la percepción pública de su gobierno desde diciembre pasado.
El descenso en la confianza no solo es notable en cifras generales, sino que también se refleja en varios grupos de edad y demografías. Especialmente preocupante es la caída de confianza entre los jóvenes de 18 a 29 años, quienes jugaron un papel crucial en la victoria de Milei en las elecciones de noviembre de 2023. Este grupo, que en un principio se mostró entusiasta con el nuevo liderazgo, ahora está mostrando signos de desencanto, lo que podría tener repercusiones en la estabilidad política del país.
Los componentes del ICG indican áreas específicas donde la administración de Milei está fallando. La capacidad para resolver los problemas del país ha disminuido en un 3.0%, mientras que la honestidad de los funcionarios y la eficiencia en la administración del gasto público también se encuentran en niveles bajos. La evaluación general del gobierno ha caído un 4.9%, y lo más alarmante es la preocupación por el interés general, que ha sufrido una disminución del 9.7%. Esto pone de manifiesto un sentimiento de desconexión entre el gobierno y las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos.
Por género, el ICG refleja una diferencia interesante, mostrando que los hombres tienen una puntuación de confianza de 2.61 puntos, mientras que las mujeres tienen un índice de solo 2.04. Aunque la disminución entre ambos sexos es evidente, la caída en la confianza entre las mujeres es notablemente más significativa, con un descenso del 8.5%. Este dato puede ser especialmente relevante, dado que las mujeres a menudo juegan un papel crucial en la formación de la opinión pública y en la movilización de votantes.
El panorama para el presidente Milei se está oscureciendo, y los resultados del ICG sugieren que su administración enfrenta un arduo camino hacia la recuperación de la confianza pública. A medida que continúan las críticas hacia su gestión, es posible que, si no se toman medidas efectivas para revertir esta tendencia, Milei enfrente un creciente descontento social que podría desafiar su capacidad de gobernar y de implementar sus políticas. La situación actual requiere una respuesta rápida y efectiva, no solo para recuperar la confianza perdida, sino también para asegurar una gobernabilidad estable en el futuro.



















